El Palacio de Justicia cuenta con un sistema de iluminación nocturna de su fachada, inaugurado en coincidencia con los festejos del Bicentenario, coronando un proceso de restauración integral y puesta en valor del edificio que se extendió durante más de una década. 

La iniciativa, caracterizada por sus criterios de eficiencia energética y fácil mantenimiento, contribuye a realzar los grupos escultóricos, mansardas, columnas, balcones, ventanas y galerías del frente que da a Talcahuano. Para tal fin, se instalaron LEDs de alta emisión y proyectores de avanzada tecnología que permiten un alumbrado exterior atractivo y dinámico. 

Las luminarias poseen larga vida útil (alrededor de 50.000 horas) y están dispuestas de manera que la iluminación se proyecta sobre la fachada por medio de haces concentrados y en forma rasante, obteniendo una adecuada uniformidad y mínima dispersión de la luz. El diseño visual se caracteriza por su sobriedad, incorporando únicamente luz blanca con distintas temperaturas de color. 

Esta solución, además de realzar las fachadas y destacar la magnificencia y los detalles arquitectónicos del conjunto con múltiples escenas de encendido, dispone de un mecanismo preparado para iluminar el edificio de diferentes maneras y generar percepciones o efectos distintos dependiendo de fechas y mensajes institucionales específicos que se quiera transmitir.