Carlos J. Zavala Rodríguez
Nacido en San Luis el 27 de diciembre de 1906, Carlos Juan Zavala Rodríguez fue un jurista y catedrático especializado en derecho comercial que integró el Máximo Tribunal entre 1964 y 1966. Fue designado por Arturo Illia junto con Amilcar Mercader, para cubrir las vacantes producidas por las renuncias de Benjamín Villegas Basavilbaso y José Bidau.
Tras recibirse de abogado en 1929 en la UBA –donde obtendría el título de doctor en jurisprudencia en 1946, año en que publicó un original estudio sobre el régimen legal de la publicidad comercial–, en los inicios de su carrera fue docente de derecho penal e industrial, representante judicial de su provincia en Buenos Aires y asesor letrado del ente mixto Corporación de Transportes entre 1949 y 1953.
Apasionado por la enseñanza, llegaría a ser profesor titular de derecho comercial en la UBA y en la Universidad Católica Argentina, donde dio impulso a la carrera de abogacía de empresas.
En 1959 inició la edición del Código de Comercio y leyes complementarias, comentados y concordados, proyecto que concluiría su hijo homónimo, a quien legó su vocación, luego de que Zavala Rodríguez (padre) completara el volumen VII en 1980.
También llevan su firma numerosos textos sobre temáticas poco exploradas en su época, como el Régimen legal de los dibujos y modelos industriales (1962) y Derecho de la empresa (1971).
Se desempeñaba como juez de Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial –a la que accedió en 1955– cuando recibió el nombramiento para integrar la Corte Suprema nacional. Prestó juramento el 26 de noviembre de 1964 y, según el historiador Héctor Tanzi, a lo largo de su actuación exhibió una “firme personalidad: votó de manera individual o en disidencia en casi todos los casos, discrepando en cuestiones de fondo pero mucho más en temas meramente procesales, como podían serlo los debates sobre la procedencia del recurso extraordinario”.
Por un decreto del gobierno militar surgido del golpe de Estado del 28 de junio de 1966, debió dejar el cargo junto al resto de sus colegas, tras lo cual emitió un comunicado que criticaba el empleo de la fuerza y ratificaba la defensa de los principios constitucionales.
Durante su breve período en la Corte, compartió el tribunal con Esteban Imaz, Luis María Boffi Boggero, Aristóbulo Aráoz de Lamadrid, Pedro Aberastury, Ricardo Colombres y el mencionado Mercader.
Entre otros reconocimientos, obtuvo el premio Konex de Platino (Derecho Comercial, de la Navegación y Laboral, 1986) y la medalla de oro de La Sorbona (París), e integró la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales. Además, fue miembro del Instituto de Estudios Legislativos del Colegio de Abogados de la Capital Federal. Fundó el Instituto Jurídico de la Asociación de Abogados de la Facultad de Derecho, brindó decenas de conferencias y disertaciones, y escribió más de un centenar de libros y artículos.
Casado con Juana Irene Lucco, tuvo seis hijos y murió en su ciudad natal el 29 de junio de 1988.