Rodolfo Valenzuela
Uno de los ministros más jóvenes al asumir como juez de la Corte Suprema, Rodolfo Guillermo Valenzuela –que, entre otras facetas, supo lucirse como esgrimista olímpico y dirigente deportivo– tenía 42 años al momento de su designación, en 1947, y ya acumulaba una trayectoria de más de tres lustros desempeñándose en diferentes tribunales.
Nacido en Buenos Aires el 20 de noviembre de 1904, se graduó en la Universidad Nacional de la Plata en 1930. Fue uno de los primeros magistrados del fuero laboral de la Capital Federal y juez de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo antes de su salto al Máximo Tribunal. Además, integró la Convención Constituyente que sesionó entre enero y marzo de 1949 para reformar la Constitución Nacional. Antes, había sido asesor de la Secretaría de Trabajo de Salta y delegado regional cuando las dependencias laborales provinciales se nacionalizaron.
Presidió la Corte Suprema desde junio de 1952 y hasta que fue cesado en el cargo por el gobierno de facto, tres años después. Durante su gestión impulsó el crecimiento de la biblioteca jurídica del Máximo Tribunal y su apertura a la ciudadanía. En su homenaje, la Biblioteca Digital de la Corte, especializada en derecho nacional y comparado, lleva su nombre.
Valenzuela compartió la sala de acuerdos, en distintos momentos, con Justo Lucas Álvarez Rodríguez, Tomás Darío Casares, Luis Ricardo Longhi, Felipe Santiago Pérez y Atilio Pessagno. Entre las sentencias más recordadas que firmó, figura la recaída en el caso José Bassi, donde se dispuso que los decretos del Poder Ejecutivo podían establecer jurisdicción militar especial para juzgar a civiles.
En tanto, en el caso de un juez que reclamó amparo por considerar violada la garantía constitucional de inamovilidad, al ser trasladado por decreto del Poder Ejecutivo del 21 de noviembre de 1952, la Corte declaró que no tenía competencia en ejercicio de la superintendencia sobre los jueces de la justicia nacional, que le otorgaba el texto constitucional aprobado en el ‘49, para decidir sobre la constitucionalidad de los actos de los otros poderes.
Tras el derrocamiento del presidente Juan D. Perón, fue separado de su cargo por medio del decreto 318 del 4 de octubre de 1955.
En paralelo a la judicatura, desde 1948 llevó adelante una intensa actividad como dirigente deportivo, al frente de la entonces Confederación Argentina de Deportes (entidad precursora del actual Comité Olímpico). Previamente, se había destacado como esgrimista, representando al país en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles (1932) y Berlín (1936). En esta última competencia, alcanzó la séptima ubicación en la prueba de florete por equipos.
Valenzuela murió en Buenos Aires a los 62 años, el 6 de marzo de 1967.