Jueces Históricos

Nacido en la Capital Federal el 8 de septiembre de 1886, proveniente de una familia de inmigrantes italianos, Atilio Pessagno fue uno de los pioneros en la enseñanza del derecho constitucional y administrativo en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en las décadas del ‘30 y ‘40 del siglo pasado. En esa misma institución se había recibido de abogado en 1911 con una tesis sobre los estatutos en el derecho internacional privado. Su desempeño como estudiante y sus calificaciones de excelencia le valieron la medalla de oro. 

De profunda vocación docente, Pessagno, juez de la Corte entre 1949 y 1955, se formó también en el Instituto Nacional del Profesorado Secundario. Tras poco más de una década como auxiliar de cátedra, fue profesor titular en la Facultad de Derecho de la UBA entre 1927 y 1946, y dictó –además- clases de derecho público en la de Ciencias Económicas.

Sus primeras armas en el ejercicio de la magistratura las hizo en los fueros criminal y comercial de la Justicia bonaerense. Para entonces, ya había publicado varios trabajos sobre las materias de su especialidad.

Entre otros títulos, es autor de obras como Consideraciones sobre la legislación agraria argentina, Política comercial y legislación aduanera y fiscal, Legislación fiscal y tramitación aduanera y El endoso en materia cambiaria.

En lo relativo a su trayectoria política, se desempeñó en el Ministerio de Agricultura de la Nación y fue elegido en diciembre de 1948 convencional por la Ciudad para la Convención que sesionó entre enero y marzo del año siguiente para reformar la Constitución Nacional. A los pocos meses, el 7 de octubre de 1949, el presidente Juan Domingo Perón lo designó juez de la Corte Suprema de Justicia en reemplazo del fallecido Justo Lucas Álvarez Rodríguez.

Compartió la integración de la Corte con Tomás Casares, Felipe Pérez, Luis Longhi y Rodolfo Valenzuela. Mientras ocupaba el cargo de ministro del Máximo Tribunal, integró la comisión de reformas al código de procedimientos en lo criminal y de la ley orgánica de los tribunales, y en 1951 asumió la responsabilidad de encabezar la intervención en el Poder Judicial de la Provincia de Salta.

Entre otros fallos, intervino en casos resonantes como el de José Bassi, donde la Corte declaró que los decretos del Poder Ejecutivo podían establecer jurisdicción militar especial para juzgar a civiles, si bien limitada al conocimiento de delitos y faltas vinculados con el servicio. Suscribió, en tanto, al voto mayoritario en el amparo presentado por un juez que cuestionó su traslado por afectar la garantía constitucional de inamovilidad. La Corte resolvió que no tenía competencia en ejercicio de la superintendencia sobre los jueces de la justicia nacional que le otorgaba el artículo 94 del nuevo texto constitucional aprobado en 1949, para decidir sobre la constitucionalidad de los actos emanados de los otros poderes.

Pessagno permaneció en el cargo hasta 1955, cuando fue removido junto a sus pares por el gobierno que asumió tras el golpe de estado de septiembre de ese año. Murió el día de su cumpleaños número 79, en su ciudad natal.

Un paraje rural del partido bonaerense de Lezama –zona en la cual se ubica una estancia donde solía pasar sus jornadas de descanso– lleva su nombre a modo de homenaje.