Aristóbulo Aráoz de Lamadrid
La independencia de criterio fue una de las cualidades que caracterizaron a Aristóbulo Donato Aráoz de Lamadrid durante su paso por la Corte, entre 1958 y 1966.
Nacido el 12 de diciembre de 1908 en Buenos Aires –misma ciudad donde falleció a los 81 años, el 10 de abril de 1990–, Araoz de Lamadrid completó sus estudios de abogacía en la Universidad de Buenos Aires en 1934, para luego especializarse en dos ramas del derecho: constitucional y de la seguridad social.
Tras haber compartido aulas de la escuela secundaria con Arturo Frondizi, abrazó la militancia desde su juventud en las filas del radicalismo.
De activa participación en los movimientos estudiantiles de protesta a comienzos de la década del ‘30, adhirió al ideario reformista de la universidad y desempeñó un papel prominente en la estructura de la UCR. Dentro de esa fuerza, participó de la fundación del Movimiento de Intransigencia y Renovación.
Durante el tiempo en que ejerció la profesión, entre otros casos de trascendencia pública patrocinó como defensor a Raúl Barón Biza, procesado por el contenido supuestamente obsceno de sus textos literarios. Ya en el terreno de la política, fue convencional para las asambleas constituyentes de 1949 y 1957. En la primera de ellas, impugnó la convocatoria y se retiró de la convención, en desacuerdo con el espíritu de las reformas que se proyectaban.
Condujo, además, el Instituto Nacional de Previsión Social durante la presidencia de Pedro Aramburu.
El 9 de mayo de 1958, a través del decreto 53, Frondizi lo nombró para integrar el Máximo Tribunal: juraría tres días después.
Su relación personal y su cercanía a la UCRI no impidieron que expresara posturas doctrinarias no siempre favorables a los lineamientos e intereses del oficialismo.
Lo acompañaron en la Corte, en distintos momentos, Julio César Oyhanarte, Luis María Boffi Boggero, Alfredo Orgaz, Ricardo Colombres, Pedro
Aberastury, Esteban Imaz, José Francisco Bidau, Carlos Zabala Rodríguez, Amílcar Ángel Mercader y Benjamín Villegas Basavilbaso. La renuncia de este último a la presidencia del cuerpo motivó que sus pares eligieran para reemplazarlo a Araoz de Lamadrid.
Así, presidió la CSJN desde el 20 de julio de 1964 hasta el cese dispuesto por el gobierno militar surgido del golpe de Estado del 28 de junio de 1966.
Los historiadores le atribuyen una actuación sin estridencias, pero de relevancia jurídica. En varias sentencias coincidió con los planteos de Oyhanarte. Y, frente a la consulta del PEN respecto de la posible elevación de la cantidad de ministros, sugirió esperar hasta ver el funcionamiento del Tribunal con los flamantes cargos y secretarías que se habían creado por Acordada del 1° de agosto de 1958.