Jueces Históricos

Francisco de las Carreras

Retrato del juez Francisco de las Carreras

Nombrado por Bartolomé Mitre como primer presidente de la Corte Suprema en 1863, Francisco de las Carreras encabezó el Tribunal hasta su muerte, el 28 de abril de 1870. Entre otros cargos, anteriormente había sido secretario de la Academia de Jurisprudencia, fiscal general de Buenos Aires, diputado y senador provincial, ministro de Hacienda y miembro del Tribunal Superior bonaerense.

Nacido el 3 de octubre de 1809 en el seno de una familia de clase alta, De las Carreras fue uno de los 15 hijos del matrimonio entre José María de las Carreras y Teresa Lezica, ambos de origen vasco. Luego de tomar clases particulares con el reconocido maestro Juan Andrés de la Peña, se formó en la Universidad de Buenos Aires y realizó prácticas en el estudio de Dalmacio Vélez Sarsfield. De su paso por la política sobresale su gestión al frente de la cartera de Hacienda provincial en la década de 1850. 

Su carácter “modesto y sencillo”, su figura “serena y austera” y su condición de “ciudadano ilustre y hombre bueno” fueron puestos de resalto por Mitre, quien al rendirle tributo en su último adiós lo definió como “la piedra angular” de la Justicia argentina. Domingo Faustino Sarmiento, en tanto, valoró su inteligencia y su “figura moral”, y lo consideró el hombre que más se ha aproximado al modelo de juez ideal: alguien “de virtud y de ciencia, que pasa su existencia en el retiro, fuera de la corriente de los intereses mundanos, perfeccionando sus calidades morales y cultivando permanentemente su inteligencia por el estudio”.

Dado que al momento de su designación el Poder Judicial carecía de tradiciones y sus procedimientos no se hallaban reglados, “era necesario amparar a la institución naciente bajo el prestigio de un nombre altamente conocido”, dijo Sarmiento.

Una semblanza redactada por su tataranieta Analú de las Carreras, lo reivindica como una figura comprometida políticamente, más allá de su perfil mesurado y equilibrado: “Si bien algunos historiadores dicen que no tuvo una actuación virulenta armada contra el régimen de Rosas, fue un hombre de lucha intelectual mediante sus escritos, alegatos, fallos y dictámenes (...), actuación que le acarrea tener que permanecer oculto por largo tiempo para eludir la persecución desencadenada contra su persona”, escribió. 

Ramiro Dos Santos Freire y Diana María Queirolo, autores de la publicación “Semblanzas de los primeros ministros de la CSJN”, añaden otros datos de su biografía académica y profesional: estudió en Córdoba antes de obtener el título de abogado en la UBA; presidió la Cámara de Justicia; fue legislador provincial y miembro del Consejo Consultivo de Gobierno, creado en 1855. Intervino en la Convención del Estado de Buenos Aires para revisar la Constitución a principios de 1860 y participó, ese año, en la Convención Nacional reunida en Santa Fe que aprobó la reforma.

De las Carreras presidió la Corte durante más de siete años. Hoy, su busto puede verse en la Sala de Audiencias del Palacio de Justicia y su retrato, en uno de los Salones Ovales.