Jueces Históricos

Guillermo Borda

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Hijo del dirigente radical Julio Borda (quien fuera legislador y gobernador de Córdoba), nacido en Buenos Aires el 22 de septiembre de 1914 y considerado por muchos como el mayor civilista argentino del siglo pasado, Guillermo Borda obtuvo el título de abogado en la UBA en 1937 y se doctoró en jurisprudencia una década después, con su tesis sobre “Error de hecho y de derecho: su influencia en la anulación de los actos jurídicos”.

Tras comenzar su carrera como abogado de la compañía Ferrocarril Central (1939-1945), participó en la intervención de la provincia de Santa Fe en 1945, ocupó la cartera de Hacienda de San Luis y fue secretario de Obras Públicas y Urbanismo de la Ciudad desde 1946 a 1949. Luego incursionó en la magistratura como juez Nacional de primera instancia en lo Civil de la Capital Federal, y en 1958 se lo promovió a camarista. “Los fallos de la sala que integró, junto con otro jurista de gran nivel como Jorge Llambías, tuvieron una trascendencia doctrinaria significativa”, describió Héctor Tanzi en Historia de la Corte Suprema Argentina.

Durante el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía se lo designó ministro del Máximo Tribunal, cargo que desempeñaría de manera efímera entre mediados de 1966 y enero de 1967, cuando renunció –lo reemplazaría José Bidau– para asumir al frente del Ministerio del Interior hasta 1969.

Borda encabezó la comisión redactora que reformó el Código Civil en 1968 (ley 17.711). “De lo que se trata –afirmaba en La reforma de 1968 al Código Civil– es de lograr una Justicia menos formalista y menos ciega, más adecuada a los litigantes y más rica en contenido humano; de brindar al juez todos los elementos que le permitan discernir una Justicia más auténtica”.

Tuvo, además, una participación destacada en las reformas de la Ley de Seguros, el Código Aeronáutico y el Código de Procedimientos Civil y Comercial de la Nación. Ejerció la docencia en su especialidad en distintas universidades Distinguido por su trayectoria con el diploma al mérito de los premios Konex en 1988 y condecorado por los gobiernos de Chile, Japón y Noruega –entre otros reconocimientos–, publicó, además de los doce tomos del Tratado de Derecho Civil argentino que constituyen su obra cumbre, diversos artículos, manuales y ensayos sobre esa temática.

Concluído su paso por la función pública, fundó un estudio jurídico y se dedicó a la actividad privada en simultáneo con su labor académica. 

Casado con Delfina Vitón, padre de Guillermo Julio, Delfina y Alejandro –quienes heredaron su vocación–, falleció en su domicilio porteño a los 87 años, el 23 de julio de 2002.