Jueces Históricos

Luis María Boffi Boggero

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Nacido en La Plata el 8 de febrero de 1915, Luis María Boffi Boggero, juez de la Corte entre 1958 y 1966, se formó en la Universidad Nacional de su ciudad natal, donde se recibió de abogado en 1937 y se doctoró en 1941 con un estudio sobre la Declaración unilateral de la voluntad como fuente de las obligaciones.

Jurista especializado en derecho civil y legislación notarial, durante su juventud alternó la vida académica con la militancia política en el radicalismo.

En noviembre de 1955 asumió como integrante de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil de la Capital Federal y el 9 de mayo de 1958 el entonces presidente Arturo Frondizi lo nombró juez de la Corte Suprema de Justicia, cargo que desempeñaría hasta ser destituido –junto a los demás integrantes del Tribunal– por el gobierno militar surgido del golpe de Estado del 28 de junio de 1966.

Fue docente en la UNLP y en la UBA, y publicó su conocido Tratado de las Obligaciones, así como un estudio sobre El plan económico del presidente Roosevelt, entre otros.

De ideas liberales en lo económico, propugnaba un rol activo y de amplias competencias para la Corte Suprema. Su visión, según la reseña biográfica publicada en Historia de la Corte Suprema Argentina - El período de la discontinuidad institucional, confería a los jueces facultades constitucionales de amplia intervención para controlar actos de los demás poderes, incluyendo materias tradicionalmente excluidas.

Allí se señala, también, su propensión a formular votos propios o en disidencia, lo que reflejaba una férrea lealtad a sus principios y a la vez un estilo que priorizaba el trabajo individual, por encima de la búsqueda de consensos.

En su libro Tres centenarios de la Corte Suprema de Justicia, sentó posición respecto de temas como la noción de las cuestiones políticas no justiciables. Allí sostenía, sobre tal doctrina, que la “extensión indebida del concepto y de la idea básica de la que ese concepto se nutre –la ‘inmisión’ del Poder Judicial en la órbita básica de los otros– ha traído en varios países un retraimiento de la función de aquel en desmedro del equilibrio institucional y de los derechos constitucionales de contenido político que buscaban y buscan cobijo” en los estrados judiciales.

“A través de sus disidencias pueden apreciarse sus condiciones de juez creador... que supo ver más allá de su tiempo”, considera el historiador Héctor J. Tanzi. En tal sentido, aporta algunos hitos que sustentan esa afirmación: “Rechazó la existencia de cuestiones políticas no judiciables, recalcando en todo momento que la justicia no debía tener limitaciones en el control judicial; sostuvo la posibilidad de pedir la inconstitucionalidad de la norma impugnada a través de las acciones de amparo y hábeas corpus, hoy reconocida en la misma Constitución Nacional; rechazó la extensión de la jurisdicción militar a los civiles; insistió en actualizar las indemnizaciones por daños y perjuicios; reclamó que se reconociera el valor llave en la indemnización por expropiación”.

Varios de sus votos más emblemáticos “muestran en este juez una concepción del derecho que se aparta de la simple aplicación de la ley, para encontrar caminos que marcan la necesidad de interpretarla para el futuro”, escribió Tanzi, quien lo definió como un magistrado de “moderno pensamiento jurídico” que hizo de la independencia de criterio una bandera insoslayable.

Boffi Boggero compartió la Corte, en distintos momentos, con Julio César Oyhanarte, Aristóbulo Aráoz de Lamadrid, Alfredo Orgaz, Ricardo Colombres, Pedro Aberastury, Esteban Imaz, José Federico Bidau, Benjamín Villegas Basavilbaso, Carlos Zavala Rodríguez y Amílcar Ángel Mercader.

Falleció en Buenos Aires el 20 de julio de 1984, a los 69 años.