Jueces Históricos

Benito Nazar Anchorena

Retrato del juez Benito Nazar Anchorena

La actividad pública de Benito Alberto Nazar Anchorena abarcó diversos campos: dejó su huella en la academia, la política y la magistratura, entre otros.

Nieto del general Benito Nazar, que había participado en la guerra del Brasil como oficial de artillería, y miembro -por herencia materna- de una de las familias terratenientes más tradicionales de su época, nació en Buenos Aires el 21 de noviembre de 1884 y se recibió de abogado con medalla de oro en la Universidad de Buenos Aires en 1908. 

Su elogiada tesis sobre expropiación por causa de utilidad pública se publicó ese mismo año. Tras iniciar su carrera como secretario de un juzgado federal porteño, fue designado procurador fiscal en 1913 y miembro de la Cámara Federal de Apelaciones de la Capital en 1919.

Durante el gobierno de Yrigoyen encabezó una breve intervención en Tucumán (entre diciembre de 1921 y febrero de 1922) y, también por aquellos años, ejerció como profesor de derecho administrativo en la Universidad de la Plata, donde llegó a ocupar el decanato y la presidencia.

En su breve período como interventor en el distrito norteño, tuvo la responsabilidad de encaminar el problema político de la provincia, donde las elecciones se dilataban. Así, tras poner en funciones a Octaviano Vera, vencedor en los comicios, Nazar Anchorena regresó a la Capital.

Sus biógrafos rescatan su condición de eximio catedrático e impulsor del desarrollo de la educación superior. Presidió varios congresos y recibió doctorados “honoris causa” de distintas casas de altos estudios en Latinoamérica, como la San Marcos, de Lima, Perú, y la de Río de Janeiro, en Brasil.

Además, fue interventor de las universidades del Litoral (donde organizó la facultad de Derecho) y de Buenos Aires, antes de su designación como juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación el 18 de junio de 1934, para ocupar la vacante producida unos meses antes por el fallecimiento de Ricardo Lavalle.

Nominado por Agustín Justo, compartió el cuerpo en sucesivas etapas con Antonio Sagarna, Roberto Repetto, José Figueroa Alcorta, Julián V. Pera, Luis Linares, Juan Bautista Terán, Francisco Ramos Mejía y Tomás Darío Casares.

Prestigioso jurista, se inclinó con especial interés por las temáticas administrativas y varios de sus fallos sentaron jurisprudencia constitucional, como su interpretación sobre las cuestiones impositivas y las facultades concurrentes de Nación y Provincia o municipios en establecimientos de utilidad nacional.

Fue integrante de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales y escribió numerosos libros, entre los que sobresalen títulos como “Fueros parlamentarios: constitucionalidad de los impuestos internos”; “Naturaleza jurídica de la propiedad ferroviaria” y “Derechos de los legisladores electos”. Permaneció en el Máximo Tribunal hasta su destitución en 1947, en el marco del juicio político a varios miembros de la Corte.

Hijo de Benjamín José Nazar Yaniz y de Mercedes de Anchorena Aguirre, estuvo casado con Carmen Peña Zemborain, con quien tuvo siete hijos. Retirado de la vida pública tras su salida de la Corte, murió el 10 de noviembre de 1970 en Buenos Aires. Ese mismo día los ministros del tribunal dictaron una acordada en su honor que, entre otras expresiones, resaltaba “las destacadas condiciones con que supo honrar la alta investidura que se le confió”.